El fabricante japonés de automóviles Toyota cerró el ejercicio fiscal 2011-2012 (de abril de 2011 a marzo de 2012) con un beneficio neto de 2.725 millones de euros, lo que representa una disminución del 30,5% respecto a los datos del año anterior, según informó la empresa.
El presidente de la corporación nipona, Akio Toyoda, explicó que los resultados del año fiscal 2011-2012 se vieron afectados de forma negativa por el terremoto y posterior tsunami que tuvieron lugar en Japón, así como por las inundaciones en Tailandia, que repercutieron sobre sus actividades de producción en dichas zonas.
Toyoda también subrayó que uno de los aspectos que más afectó a esta reducción del beneficio neto de la empresa fue la fortaleza "sin precedentes" del yen frente al dólar y otras divisas. "Nuestra visión es establecer una sólida base de negocio que permita asegurar la rentabilidad bajo cualquier entorno difícil de negocio", añadió.
La facturación de la multinacional automovilística se situó en 178.682 millones de euros en el conjunto del pasado año fiscal, lo que supone una disminución del 2,2% respecto a la cifra de negocio del ejercicio fiscal precedente.
El beneficio operativo de Toyota alcanzó 3.419 millones de euros entre abril de 2011 y marzo de 2012, lo que se traduce en una caída del 24,1% si se compara con el resultado operativo contabilizado en el año fiscal 2010-2011.
Las ventas mundiales de la corporación automovilística ascendieron a 7,35 millones de unidades en el conjunto del pasado año fiscal, lo que representa un incremento del 0,5% frente a las cifras obtenidas el año previo.
Así que aunque las ventas subieron un poquito, la facturación, y el beneficio bajaron mucho, pero un terremoto y tsunami como el padecido en Japón, no es algo que no afecte a un país y sus empresas.
¿Que esperan para este año?
Para el conjunto del presente año, la empresa contempla contabilizar un beneficio neto de 7.307 millones de euros, lo que supone un aumento del 168%, mientras que la facturación estimada para este ejercicio fiscal se sitúa en 211.538 millones de euros, un 18,3% más.
Sin embargo hoy mismo la noticia es la situación del sector automovilístico español.
Abril ha sido un mes negro para el sector del automóvil. Las matriculaciones de coches se hundieron nada menos que un 21,7% el mes pasado, quedándose en una más que modesta cifra de 56.250 unidades.
En lo que va de año, las ventas de turismos y todoterrenos acumulan, con un total de 279.956 unidades, un descenso del 7% en relación al mismo periodo de un 2011 que ya fue mediocre.
El pasado fue para el sector el segundo peor año desde que se tienen datos estadísticos, con 808.000 coches vendidos. Los primeros datos de la serie estadística de matriculaciones datan de 1989. La recuperación ni está ni, de momento, se le espera. Y es que en 2012, si los registros siguen a la baja como hasta ahora, se podría acabar marcando un nuevo mínimo histórico.
Las patronales del sector parecen resignadas a otro mal año. Sus previsiones para este ejercicio pasaban hasta ahora por volver a quedarse por debajo de la cota de los 800.000 automóviles vendidos. La asociación de fabricantes (Faconauto) y la de vendedores (Ganvam) hoy han revisado sus estimaciones para el cierre del ejercicio y ya apuntan a quedarse incluso por debajo de las 780.000 matriculaciones.
De confirmarse la nueva (y paupérrima) previsión para el año -y sin un plan de ayudas públicas a la compra nada hace pensar que no sea así- la industria automovilística nacional rompería por abajo el anterior peor registro de la serie histórica, el de 1993, un ejercicio en que las ventas se quedaron en las 792.600 unidades.
"Las ventas marchan peor de lo inicialmente previsto debido a la entrada del país en una nueva recesión y a la política de recortes presupuestarios", alerta Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam. "Todo hace pensar que el volumen de ventas para el ejercicio también podría recortarse por debajo de las 780.000 unidades, un 3,5% menos que el pasado año"
Durante la actual crisis, el mercado de coches se ha dado la vuelta y el peso de las ventas a clientes particulares se ha desplomado: de representar casi dos tercios de las ventas totales en 2007, las familias concentran ahora apenas la mitad de las operaciones. Las ventas a particulares acumulan ya 22 meses consecutivos a la baja: en abril cayeron un 16,6% y en lo que va de año acumulan un retroceso del 9%.
Por supuesto la crisis económica no ayuda a las empresas de automoción españolas, pero la pregunta es:
¿Podemos aprender algo de Toyota?
Quizás haga falta no esta únicamente quejándose de lo mal que nos va sino ponernos a trabajar y ver que cosas podemos hacer para salir de esta situación por nosotros mismos.
No es fácil ni sencillo, pero la forma diferente de trabajar de Toyota aplicando Lean enseña un método que la mayoría no explora y que permite mejorar los costes ampliamente.
Seguramente habrá quien me critique por esto, pero si esperas que otro venga a ayudarte solo puedo decirte Buena Suerte.
Saludos.
Luis Perona
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