El verdadero poder de Lean

A veces la gente me pregunta cual es la diferencia entre Lean y 6 Sigma y cual de ambos sistemas deben de utilizarse.

Creo que para explicarlo debo definir cual es el verdadero poder de Lean.

El desafío es llegar a SER lean, no implementar lean.

Es curioso que Toyota enseña a sus proveedores como lograr SER lean.

Primero se centran en la calidad y la flexibilidad.

Ellos enseñan a las empresas a cambiar los métodos de largos lotes de producción y un tiempo excesivo para los cambios de utillaje a un sistema de producción flexible que permita producir 5 contenedores o 5 piezas y volver a cambiar la producción.

Esto trae consigo muchas implicaciones técnicas y ergonómicas, como cambiar la forma de trabajar en las maquinas y la colocación de las mismas maquinas.

Además los cambios de utillajes suelen traer frecuentes problemas de calidad que tienen que ser resueltos inmediatamente.

La pregunta es:

¿Por qué dedica tanto tiempo y esfuerzo Toyota para ayudar a sus proveedores?

Ellos no cobran al proveedor por su tiempo y esfuerzo.

Algunos dirían que por sacar un mejor precio, si se ahorra un 30% , un 15% es para Toyota y otro 15% para el proveedor.

Pero hay algo mas.

Toyota busca educar a sus proveedores para que estos se conviertan en Lean.

Cuando uno experimenta el poder de Lean, se convierte en un convencido del modelo y además un evangelizador del mismo.

Eso no se puede comprar. Se tiene que vivir.

Y ese convencimiento es el que permite al proveedor seguir reduciendo sus costes, y mejorando su calidad y por tanto dar mejores productos, servicios y costes a su cliente.

Es lo que se suele llamar ganar-ganar o conseguir sinergias, en otras palabras el esfuerzo de Toyota mas el esfuerzo del proveedor consigue mucho mas que la suma de ambos. 1+1=3

Así que lean se trata de aprender haciendo, eso es diferente a 6 Sigma, donde un grupo de expertos black belt vienen, analizan y te dicen lo que tienes que hacer.

Lean se trata de enseñar a la gente que esta en la planta a trabajar de un modo distinto, a que utilicen su capacidad de pensar y resolver problemas, a trabajar juntos con los responsables para el beneficio mutuo.

Cuando eso se pone en marcha y la gente se da cuenta de que sus ideas se ponen en practica y se les reconoce su aportación, no hay nada que permita un mayor compromiso en un grupo humano.

Lean no consiste en enseñar a la gente a aplicar un proceso, consiste en enseñar a la gente a mejorar continuamente con la ayuda de sus compañeros y jefes, por eso es tan importante que los jefes estén en la planta, donde suceden las cosas, no en sus despachos.

En el sistema Lean desafiamos a la gente con problemas y les pedimos que se estrujen la cabeza para conseguir resolverlos, y eso con una serie de herramientas básicas, no con un sistema informático que piensa  por ellos, o con unas herramientas tan complejas que la gente normal no puede entender ni utilizar.

En otras palabras con Lean desarrollamos lideres, con otros sistemas desarrollamos seguidores.
 

Ese es el verdadero poder de Lean.

No es sencillo, pero es increíblemente eficaz.

Saludos.

Luis Perona

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