No
se si te has fijado pero, normalmente las empresas fracasan porque :
1º
No identifican los puntos críticos de su gestión.
2º
No definen un método especifico de realizar las tareas.
3º
No enseñan de forma diligente a todos el método correcto y
4º
No hacen un seguimiento continuo para asegurarse de que el método esta siendo
utilizado por todos incluyendo utilizar indicadores de medición específicos
Solo
un ejemplo para ilustrarlo, en Estados Unidos hay 2 millones de personas que
cogen enfermedades en los hospitales y 100.000 mueren porque no se siguen los
procedimientos médicos, entre ellos, algunos tan simples como lavarse las
manos.
Así
que si ahora tienes que fijar objetivos en tu organización o departamento
probablemente te encuentres con los 4 puntos anteriores que hagan que no seas
capaz de conseguirlos.
¿Qué
se puede hacer?
Copiar
a las organizaciones de éxito.
La única
diferencia entre aquellos que han fracasado y aquellos que han tenido éxito
reside en la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos son la clave de todo
éxito, los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso.
Los
grandes problemas no se resuelven con grandes soluciones sino con pequeñas, así
que aquí os dejo algunos hábitos buenos a la hora de fijar objetivos:
1º
habito: Tener las ideas claras (saber adonde vamos).
Las
organizaciones de éxito se aseguran de que cada uno sepa lo que tiene que hacer
para lograr esos objetivos, implican a la gente a la hora de definir los
objetivos.
Esto
parece obvio pero no lo es. Recuerda que si tienes un solo objetivo, las
posibilidades de alcanzarlo son elevadas, si tienes 2 las posibilidades se
reducen a la mitad, si tienes 3 cada vez tienes menos posibilidades.
¿Y
que sucede en la mayoría de empresas? Que hay múltiples objetivos, de hecho cada
jefe tiene los suyos y a veces no son los mismos que los de la empresa.
Recuerdo
a un responsable de zona de ventas que se negaba a vender a sus clientes a
final de año porque ya había llegado a su objetivo de ventas y por tanto si lo excedía
el año próximo le pondrían un objetivo mayor. Así que desde fin de noviembre no
vendía a los clientes hasta el mes de Enero del siguiente año.
¿Absurdo?
Totalmente, pero sus objetivos personales (de los que recibía sus comisiones)
eran incompatibles con los de la empresa (seguir vendiendo).
Por
tanto fija solo 2 o 3 objetivos y asegúrate de que bajo ningún concepto tengan
resultados que puedan ir en contra de la lógica.
Ahora
dedícate a explicarlos muy detenidamente y con mucha claridad.
Eso
significa descomponer cada objetivo en una serie manejable de tareas que los
operarios puedan entender.
Por
ejemplo, algo que se nos dice muchas veces, la seguridad en la empresa.
En
una empresa, para que la gente fuera consciente de las normas de seguridad el
jefe elimino la antigua política complicada de seguridad y puso 2 normas:
1º Todo
el mundo tiene que llevar las gafas con protección lateral, 2º nadie puede
llevar ninguna parte de su cuerpo desnuda.
Ahora
para que quedara completamente claro, hizo un juego, subió a un operario a una
mesa, con algunas prendas y preguntaba a la gente si estaba bien, estos
respondían no y entonces el operario se ponía o quitaba algo mas, y volvían a
empezar. Al final se convirtió en un juego y todo el mundo entendió de forma
fácil lo que se podía hacer y no hacer.
Después
pinto una línea azul en el suelo y puso unos muñecos de color azul con el
equipamiento adecuado, así todo el que entraba y pasaba la línea sabia que
tenia que llevar puesto. La consecuencia fue que los accidentes bajaron un 21%
Si
tu objetivo es reducir el inventario tienes que hacer que los operarios lo vean
como cajas llenas de billetes, no del producto que venda tu empresa. Y ese
dinero no se mueve hasta que la caja sea vendida. Por tanto acumular inventario
hace que no ganemos dinero.
2º
Habito: Crear transparencia
Y es
que la desconfianza lo ralentiza todo, las ventas, la productividad, etc. Por
tanto tenemos que tener conductas que generen confianza.
Y la
mejor, consiste en decir la verdad de modo que los demás puedan verificarla por
si mismos. Es especialmente importante en momentos complicados, a la gente hay
que decirle lo que no puede ver.
En
momentos de crisis la comunicación es mas importante que nunca y hay que ser
mas transparente, no des por sentado que la gente sabe lo que pasa, la gente
solo oye rumores sobre despidos, cierres, etc. y saca sus propias conclusiones.
Se
claro, explícales donde estamos y lo que hay que hacer
Por
ejemplo: Una empresa de construcción paso por esto y les dijo a los empleados,
la obra nueva se ha terminado, pero os valoramos y querríamos que os quedarais.
Y ahora les preguntaron ¿que creéis que podemos hacer juntos? Los trabajadores
dieron cientos de ideas. Ahora la empresa hace reformas de fontanería, sistemas
de ahorro energético, sistemas de iluminación eficiente, paneles solares, etc.
La empresa no solo no cerró sino que prosperó.
Cuando
a la gente se le pregunta que podéis ofrecer, la mayoría dan respuestas de
mucho valor.
3º
Habito. Cumplir los compromisos.
Si
no se cumplen viene la decepción y después la falta de confianza.
Por
eso las empresas que funcionan, registran los resultados y recompensan a los empleados
que los consiguen.
Esto
significa que establecen una rendición de cuentas regular y con frecuencia,
puede ser semanal, quincenal o mensual, pero cuando el equipo sabe que se le va
a preguntar repetidamente por el proceso, entienden la importancia que tienen
para que se consigan los resultados y se comprometan con lograr los objetivos.
Si
los operarios consiguen los objetivos, recompénsales con lo prometido, y si no
los consiguen asegúrate de saber por que. Si es porque no saben o no pueden o
porque no quieren.
Ayuda
a los que no saben o no pueden pero no a los que no quieren, no es aceptable
ayudar a alguien que no se esfuerza y le da lo mismo el esfuerzo de sus
compañeros. Esa persona sobra.
4º
Habito: Debemos vs Podemos.
Normalmente
siempre se nos dice, debemos, (doblar los resultados, reducir los costes, etc.),
sin embargo casi nunca se nos dice podemos.
Cambia
el chip de la gente cuando le decimos podemos hacerlo, estamos capacitados,
somos un gran equipo, lo hemos logrado otras veces, lo haremos ahora, podemos.
La
palabra nosotros tiene un efecto multiplicador, rompiéndose la distancia entre
el jefe y sus operarios, caen las barreras, se salvan las diferencias, en definitiva
se comunica en otro nivel, el nivel de entendimiento y de la posibilidad.
Imagínate
que alguien se dirige a ti exigiéndote, pidiendo resultados y utilizando muchos
debemos y tenemos, ¿como te sientes? ¿Te encuentras relajado o presionado?
Imagínate
la misma situación pidiéndote lo mismo pero usando la palabra nosotros. Te hace
sentir que no estas solo, ¿cual de las 2 situaciones te parece mas eficaz? ¿con
cual te sentiría mas motivado? ¿con cual lograrías mejores resultados?
Lo
mismo le pasa a tu gente. Cambia debemos por podemos.
Como
ves son ideas sencillas pero no fáciles de aplicar, llevan tiempo y esfuerzo
para clarificar los objetivos y descomponerlos en tareas que los operarios
entiendan, pero es la única forma de
lograr cumplir los objetivos.
Por
cierto quería daros las gracias a todos los que seguís este blog, ya hemos
superado las 300.000 visitas, algo que no podía ni imaginar cuando empecé a
escribir. Gracias a todos.
Saludos.
Luis
Perona.
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Gracias Luis Perona