Una
de las situaciones que los directivos afrontan con cierta frecuencia es la de
negociar, unas veces con un cliente (sobre todo los del departamento
comercial), otras veces con proveedores, pero siempre con jefes (por un aumento
de sueldo, por unos objetivos que consideramos inalcanzables, etc.)
Por
eso, ¿cómo debemos negociar?
Hay
que tener en cuenta que casi siempre negociamos por posiciones, nunca por
intereses y ese es un error.
El
precio, en el caso de una venta, puede ser una posición, pero lo que hay que
buscar es el interés, saber cual es el interés de la otra persona y el nuestro
detrás de esa negociación.
Muy
poca gente sabe describir cual es su interés en una negociación, pero, si no
sabemos cual es el nuestro, ¿como
podemos negociar?
Y eso
es difícil porque los intereses no son únicos, sino múltiples, complejos, y a
veces inconscientes.
Así
que ¿cómo negociar?
1º
Define tu interés real. ¿Qué es lo que quieres realmente? No te conformes con
la primera respuesta, indaga para ver que hay detrás de ese interés.
Si
dice que quieres que te suban el sueldo, ese puede ser tu interés a primera
vista, pero si investigas, probablemente reconozcas que quieres que te suban el
sueldo porque en comparación con otros compañeros de empresa, tu trabajas mas o
das unos resultados mejores que ellos y por tanto entiendes que lo justo es que
recibas mas.
Ahora
ya sabes tu interés real, ser recompensado justamente. No que te suban el
sueldo.
2º
Ahora tienes que saber el interés de la otra parte, en este caso tu jefe (o tu
cliente, tu proveedor, etc.).
¿Como
lo hacemos?
Cuanto
mas se puede saber del negociador, mejor se puede negociar. Si conoces bien a
tu jefe, entonces podrás saber si es una persona que valora el trabajo duro, o
si es una persona que valora los resultados extraordinarios, o si es una
persona que quiere crear un buen equipo de trabajo.
Define
todo lo que sabes de el, para poder negociar.
Pero
no te fijes solo en lo que valora, identifica también cual es el mejor momento
para hablar con el. ¿Antes o después de comer? Algunos jefes están mas
receptivos después de una buena comida. O están mas dispuestos a negociar
después de recibir los resultados positivos del ultimo trimestre.
Recuerdo
una cita que decía que después de una buena cena, los números rojos, se suelen
ver mas oscuros, mas bien negros.
Identifica
todo lo que sabes de la otra persona para ver en que te puedes apoyar para
lograr tus objetivos.
¿Y
que pasa, si con quien negocio no es una persona a la que conozca bien?
La
única forma de saber el interés de la otra persona, es dialogar y la gente no
nos lo dice, porque no se fía, no nos
conoce.
Así
que ¿como sacar información?
Pues
como siempre se ha hecho, preguntando. Ya sabes que preguntando se llega a
Roma.
Hagamos
preguntas, pero no de cualquier manera, tenemos que llevar un guion de lo que
queremos preguntar para llegar a conclusiones. Y ahora cuando la otra persona
nos conteste, intentemos preguntar sobre su respuesta, de este modo, podremos
saber que piensa.
Pero
para esto hay que saber escuchar muy bien, para no perder los matices, ni las
expresiones faciales.
Por
ejemplo:
- Me
ha dicho que para Vd. El precio es un factor muy importante, ¿por qué?
-
Porque mi objetivo como jefe de compras es conseguir el mayor ahorro para mi
empresa.
- ¿Y
cree Vd. que la entrega a tiempo es un ahorro?
- Si
por supuesto, aunque el precio lo es mas.
- Y
cree Vd. que el hecho de que la ausencia de reclamaciones, es otra forma de
ahorro?
- Si
claro, es otro punto a su favor.
Pues
bien, ya sabemos su interés, además del precio, quiere que las entregas sean a
tiempo y no haya reclamaciones. Ahora podemos empezar a negociar, argumentando
que aunque nuestro precio sea un 5% mas alto que su petición, podemos asegurar
la entrega a tiempo y la ausencia de reclamaciones que significa un 10% de
ahorro anual.
No
se puede empezar a negociar en tanto en cuanto los intereses de ambas partes no
estén claramente definidos y se utilizará todo el tiempo necesario para poder
llegar a un acuerdo que se cumpla.
3º La
negociación depende de que ambos ganen.
Un
ejemplo nos los da la historia, en 1967 después de la guerra entre Israel y Egipto, no había forma de llegar a un acuerdo
para firmar un acuerdo de paz.
Israel
no quería dejar la zona del Sinaí porque no se fiaba de Egipto y Egipto
reclamaba aquel territorio como suyo. Sin embargo se llego a los acuerdos de Camp
David apelando a los interés, ya que las posiciones (no me fio de ti, y este
territorio es nuestro) estaban muy claras.
¿Cuáles
eran los intereses? En el caso de Israel, no tener mas ataques egipcios y en el
de Egipto, vender a su opinión publica que habían recuperado su territorio. El
acuerdo se alcanzo devolviendo el territorio a Egipto pero creando en el una
zona desmilitarizada que evitará futuros ataques.
Por
tanto busquemos como las dos partes pueden ganar, si uno gana y el otro pierde
mal asunto.
Así
que volviendo a tu aumento de sueldo. ¿cómo lo planteas?
1º
Busca el momento adecuado. Después de una buena noticia para tu jefe, después
de una buena comida, etc.
2º
Busca el interés de tu jefe. Mejores resultados, lograr esa venta con ese cliente difícil, no
tener mas reclamaciones de tal cliente, etc.
3º
Enlaza tu solicitud con la necesidad de tu jefe para que vea que el va a ganar
algo.
Por
ejemplo:
-
Quería hablar con Vd. porque creo que he
encontrado una solución a nuestros problemas con el cliente X (ahora tu jefe abrirá
los ojos como platos)
-
Y además necesito pedirle que me ayude en un
tema. (Ahora tu jefe sabe que empieza a negociar)
-
Explícale como vas a solucionar el tema y como
además necesitas su ayuda en el tema del sueldo porque tu has solucionado,
este, aquel y otro problema mas durante los últimos meses pero sigues cobrando
los mismo que los demás.
Fíjate
que primero hemos apelado a su problema y después le hemos hablado del nuestro
y hemos buscado una solución para que los intereses de ambos sean satisfechos.
La
clave es proponer un acuerdo en el que la parte contraria no tenga alternativa,
porque si tiene mejores alternativas no seguirá negociando. Si tu jefe tiene
otra solución para el cliente X y no te tiene que subir el sueldo, ya has
perdido la partida.
Ahora
bien, lo único que tenemos como activo es nuestra credibilidad, y si engañamos
a alguien, perdemos la relación con esa persona, por tanto es preferible no llegar
a un acuerdo que perder la relación con
esa persona o empresa.
Como
siempre parece sencillo pero no es fácil, hay que pasar tiempo pensando en la
estrategia, y en como plantearla de forma que según el carácter de la otra
persona sea mas fácil el acuerdo. Pero como siempre digo, si fuera fácil todo
el mundo lo haría.
Saludos.
Luis
Perona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor añade tus comentarios sobre lean, preguntas, dudas, etc.
Gracias Luis Perona