En
el famoso libro de Eliyahu Godratt, la meta, el protagonista se enfrenta a un
problema gordo, o las cifras mejoran mucho, o al final del próximo trimestre se cerrará la
planta donde trabaja.
Quizás
no te encuentres en una situación tan critica como la suya, pero su forma de
enfocar el problema te puede ayudar a ver donde están los tuyos.
Si
no has leído el libro, te dejo la oportunidad de disfrutarlo, porque realmente
merece la pena, así que no te cuento de que trata, pero lo que si te interesará
es lo que su empresa hacia mal, y sorprendentemente, es algo que muchas
empresas siguen haciendo.
En
cualquier proceso, hay unos pasos que llevan muy poco tiempo o trabajo, pero
siempre hay uno o dos que son críticos, porque ralentizan todo el proceso y por
tanto si no se trabaja bien, pueden estropear el flujo de los que van delante y
los que le siguen.
Esos
procesos se llaman cuellos de botella, porque son donde mas fácil es que se
bloquee el mismo, igual que la parte mas fácil para bloquear el liquido de la
botella, es el cuello de la misma. Por eso el tapón va ahí.
Pues
bien, ¿que se puede hacer con esos cuellos de botella?
Hay múltiples
teorías, pero la que suele ser mas eficaz es la intentar acompasar, el resto de
procesos a la misma velocidad que el del cuello de botella.
Por
ejemplo, imagina que vas a un supermercado y ves que hay 10 cajas para cobrar a
los clientes, pero solo hay 2 personas cobrando en las cajas.
Todo
va bien hasta que empieza a haber filas de personas delante de esas 2 cajas que
tienen personal atendiendo.
¿Qué
hace el buen gestor?
Rápidamente
llama a uno o varios dependientes para que atiendan mas cajas, y así las filas
desaparecen.
Cuando
eso sucede, no hace falta que haya tanta gente en las cajas, y algunos
dependientes vuelven a sus trabajos anteriores, y solo volverán a las cajas
cuando se vuelva a repetir la situación anterior.
¿Por
qué es tan fácil ver esos cuellos de botella, y no los vemos en nuestro
trabajo?
Muy
sencillo, porque en el supermercado, los que sufrimos las ineficiencias somos
nosotros, especialmente si tenemos prisa y tenemos a 5 o 6 personas delante en
la fila.
Esa
es la clave para definir donde esta el cuello de botella, sufrirlo, o en otras
palabras, visualizar cuanto tiempo está parado un producto hasta ser procesado.
Una
forma sencilla de visualizar, es hacer lo que hacía Tom Hanks en la película
naufrago antes de estrellarse y llegar a una isla desierta. Metía un cronometro
dentro del paquete enviado, y cuando lo recibía en la agencia de destino, sabia
realmente el tiempo empleado en el proceso.
En
nuestro caso podemos marcar un producto con alguna etiqueta identificativa y pedir a los operarios de cada fase que
marquen la hora a la que lo han procesado, así sabremos cuanto tiempo se ha tardado
en procesar cada paso, desde el primero al último.
Pero
hay algo mas que hacer, y es separar el tiempo que aporta valor del que no lo
aporta, y esto lo hacemos con nuestro mapa de flujo de valor o value stream
map.
Este
mapa, nos dice el tiempo de valor añadido de cada proceso (lo que realmente da
valor al producto, lo que hace que el cliente pague por ello), y el tiempo de
espera en cada fase. Tenéis mas información en otros posts del blog.
La
idea es que tenemos que definir donde están los cuellos de botella para
eliminarlos si es posible, o al menos reducirlos.
Quizás
alguien me dirá, eso es mas fácil de decir que hacer, y es cierto. Pero tiene
solución.
En
el caso del supermercado, ¿cuantas cajas había disponibles? 10 ¿y cuantas
personas atendiendo? 2, por tanto trabajamos al 20% de capacidad.
Pero,
¿que se hace cuando hay que aumentar la capacidad? Añadir mas personal, para
subir al 40%, 60%, 80% o 100%, pero solo durante el tiempo necesario, no tiene
sentido tener 10 cajeras si solo hay 3 clientes.
Eso
nos lleva a lo que se llama flexibilidad o polivalencia, que no es otra cosa
que tener personas que sepan hacer varias cosas y utilizarlas donde sean
necesarias en cada momento.
Por
ejemplo, si tienes un proceso de 10 fases, y tienes el cuello de botella en la
fase 5, ¿qué va a pasar? .
Que
los trabajadores de las fases 1 a 4 van a trabajar a buen ritmo para dejar un
volumen de stock abundante delante de la maquina que es el cuello de botella.
Pero
los de las fases 6 a 10 estarán prácticamente parados.
¿Qué
hacemos?
Igual
que el supermercado, tener menos gente en las fases 1 a 4 para que hagan otras
cosas y no sobrecarguen de stock la maquina 5 y los de las fases 6 a 10 exactamente
igual, solo los necesarios.
Quizás
solo necesitemos 2 personas antes del cuello de botella y otras 2 después.
Pero
¿que pueden hacer los demás?
Muchas
cosas, preparar material para las primeras fases, ayudar en envíos, en
embalaje, en materia prima, etc. Incluso aprovechar ese tiempo para formarles y
que sean polivalentes.
¿Y
como aumentamos la capacidad del cuello de botella?
Si
no podemos poner mas maquinas porque nuestro presupuesto no lo permite,
alarguemos el tiempo de trabajo de las maquinas.
Si
pueden trabajar en 3 turnos o los fines de semana, estamos aumentando la
capacidad del cuello de botella.
Por
tanto todos los demás procesos tendrán que adaptarse a ese cuello de botella
para que la circulación sea lo mas fluida posible.
Por
eso, es tan importante identificar donde están los cuellos de botella y
explotarlos al máximo subordinando el resto de operaciones a los tiempos de producción
de los cuellos de botella.
No
es sencillo, pero se puede hacer. En mi libro ExceLEANcia tenéis ejemplo de
cómo resolver cuellos de botella, este es el enlace:
Saludos.
Luis
Perona.
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Gracias Luis Perona