En
ocasiones me preguntan porque algunas organizaciones que han empezado a trabajar
con lean y han tenido buenos resultados se van parando poco a poco y finalmente
pierden todo lo bueno que habían conseguido.
La
realidad es que como siempre todo depende de la gente, del factor humano.
No
trabajamos solo con maquinas, trabajamos con personas, y por ello, es mas
parecida nuestra labor a la de un entrenador de un equipo de futbol que a un mecánico
que trabaja solo con maquinas.
Si
nos fijamos en la selección española de futbol que tantos éxitos ha tenido en
los últimos años, hay 2 cosas que destacan:
1º
El talento de los jugadores, que en nuestro caso seria el talento de nuestro
equipo de trabajo.
2º
La sintonía entre el entrenador y los jugadores, que debe ser total.
¿Qué
ocurre si el entrenador toma decisiones caprichosas, tiene a sus favoritos que
siempre juegan porque son sus amigos o permite que algunos se salten las normas
de comportamiento?
Que
el equipo ya no juega como tal sino como individuos y por tanto no funciona.
En
las empresas nos pasa igual, si no tenemos buenos operarios y mandos
intermedios y no trabajamos con sintonía, empiezan los grupitos, los chismes, etc.
y al final cada vez hay mas problemas, errores, reclamaciones, etc.
Para
no llegar a esa situación hay 3 aspectos que debemos evitar:
1º
No tener claros los objetivos.
Parece
algo básico pero la mayoría de las empresas no clarifican a las personas cuales
son los objetivos ni como va la empresa en relación a esos objetivos.
Es
algo parecido a si el equipo de futbol estuviera jugando y no supiera el
resultado ni el tiempo que queda de partido.
¿Jugarían
igual si fueran perdiendo por 1-0 y quedaran 5 minutos para terminar, que si
fueran ganando por 3-1 y quedaran 5 minutos?
No
¿verdad?, pues lo mismo pasa en las empresas, si no explicamos lo que tenemos
que hacer y damos información regular de cómo lo estamos haciendo no podemos
esperar que la gente se implique y esfuerce.
2º
Sobrecargar a la gente.
En
muchas empresas se tiende a cargar a los trabajadores con demasiadas cosas que
no tienen que ver con su trabajo, como informes, estadísticas, cursos que no
les sirven para nada, etc.
La
sobrecarga también viene por burocracias absurdas, interrupciones continuas de
su trabajo por urgencias o por cambios en la planificación, software que tienen
que utilizar y para el que no han recibido el entrenamiento adecuado y por
supuesto jefes que no están en el Gemba con ellos ayudándoles en su trabajo
sino que desde su despacho se dedican a crear nuevas y absurdas ideas que no
sirven para nada.
Volvemos
al ejemplo del futbol, ¿que pasaría si el entrenador no estuviera en la banda
viendo el partido sino en una oficina viéndolo por televisión y se dedicara a
enviar mensajes por mail a sus ayudantes para cambiar la posición de los
jugadores?
Lo
mas seguro es que hubiera descoordinación entre los jugadores y que las
instrucciones fueran erróneas porque por televisión no se ve todo el campo y lo
que les sucede a los jugadores, solo se ve una parte.
Pues
eso que parece cómico sucede diariamente en la mayor parte de las empresas, los
grandes jefes llegan con sus nuevas y maravillosas ideas, que se han decidido
en una oficina pero en las que nadie ha verificado si se pueden poner en
marcha, porque nadie de esos grandes jefes se ha bajado a la zona de
operaciones a verificar que hace la gente, porque lo hace y sus ideas se pueden
aplicar.
La
gente funciona mucho mejor como equipo que de forma individual cuando existe el
habito de trabajar juntos para resolver problemas.
Resolver
problemas de forma conjunta (jefes, mandos intermedios y operarios) transmite
la idea de que todos estamos en el mismo barco y todos cooperamos, igual que
sucede en los equipos de futbol bien organizados.
Todos
ganamos y todos perdemos.
El
tema es que la gente se interesa en su trabajo si el jefe demuestra que se
interesa en el trabajo de ellos.
3º
La falta de motivación.
Este
es un aspecto fundamental y suele venir a raíz de los éxitos.
¿Como
se sienten los futbolistas españoles, cuando la gente sale a las calles a recibirles y decirles lo fantásticos
que son?
¿Crees
que su motivación viene del dinero que ganan? Seguro que no , viene de ver el
fruto de su trabajo y la alegría de los que les rodean.
Pues
en las empresas pasa lo mismo no se motiva mas a la gente por darles mas
dinero, sino por mostrarles que se valoran sus ideas, que se ponen en marcha y
que se cuenta con ellos.
Por
supuesto la compensación económica debe ser justa, pero lo que hace que las
personas se comprometan es mas lo que obtienen como satisfacción personal.
Si
no te lo crees mira la cantidad de gente que trabaja como voluntarios en muchas
organizaciones, te dirán que ellos no lo harían por dinero.
Al
final como se suele decir en Lean, Todo depende de la gente, tu gente, por
tanto cuídalos y muéstrales:
1º
Objetivos claros con feedback frecuente.
2º
No sobrecargues a la gente y trabaja con ellos en el Gemba.
3º Motívales
mostrando que valoras sus ideas y las pones en marcha.
Alguno
dirá que eso es muy difícil y que no vale la pena, pero recuerda si no eres
distinto acabaras extinto.
Saludos.
Luis
Perona.
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