Esa
es una gran pregunta, porque muchas veces parece que Lean es relativamente
sencillo en la producción o la logística, pero la gente de administración, cree
que en su sector es imposible.
¿Es
eso cierto?
Hay
que admitir que al principio lo parece, porque en muchos casos, los procesos
administrativos parecen estar muy alejados de los clientes, y el principal
objetivo de lean es dar valor al cliente.
Por
tanto, en estos casos, parece que no es posible ver el valor añadido para el
cliente, y no es posible la mejor
continua.
Recuerda
que siempre que empezamos a trabajar en lean tenemos que responder una
pregunta:
¿Qué
quiere el cliente de este proceso?
Y a partir
de ahí empezar a trabajar para conseguirlo, al menor coste y desperdicio
posible.
Sin
embargo en los procesos administrativos parece que el cliente es algo nebuloso
del que solo alguien se acuerda, cuando hay quejas y reclamaciones.
Si
no te lo crees, prueba a ir a una administración publica, y veras como sientes
en tus carnes, que no les interesa para nada tu problema.
Por
tanto ¿qué hacemos?
Lo
primero que tienes que preguntarte es para que quieres poner en marcha el
trabajo estandarizado en un proceso administrativo.
¿Es
para asegurarte de que los procedimientos se aplican correctamente?
¿Es
para mejorar la relación con el cliente?
¿O
es para eliminar desperdicios o muda?
En
otras palabras, antes de saber que herramienta lean aplicar, tienes que saber
que problema quieres resolver, igual que un mecánico no usa un martillo, si lo
que necesita es apretar un tornillo.
El
mayor problema, sin embargo, en la administración, es que el personal que allí
trabaja, no distingue los estándares de los procedimientos. Están convencidos de que hay que usar, este o
ese procedimiento (o formulario) y que no existe otra forma de hacerlo.
Por
tanto en vez de empezar con estándares, tenemos que empezar con kaizen.
Y
para eso hay que preguntarse:
¿Qué
problema queremos resolver?
Cuando
lo sepamos entonces preguntemos.
¿Cuál
es el procedimiento que utilizamos para resolverlo habitualmente?
Y
ahora que ya lo sabemos empecemos a indagar un poco mas:
Este
procedimiento, ¿satisface al cliente?
Si
la respuesta es: NO, o no estoy seguro, tenemos que empezar a pensar en como
mejorarlo.
Por
tanto aquí tienes algunas preguntas para pensar.
Si
lo cambiamos , ¿de que modo, agradará al cliente?, ¿de que modo, mejorará la
calidad? ¿de que modo, mejorará nuestra productividad? ¿de que modo, se
reducirán los desperdicios o muda? ¿de que modo, se reducirán las variaciones?
¿de que modo, mejorará el control del proceso? Y así sucesivamente.
Sin
embargo en muchos procesos administrativos, la mayoría de los operarios no conoce
en profundidad el proceso y solo les han explicado que tienen que hacer ellos
en el ordenador, pero no como influye eso que hacen en el resto de la cadena y
sobre todo en el cliente.
Por
eso para hacer un kaizen tenemos que involucrar al equipo y hacerles las
siguientes preguntas:
¿Qué
recibe el cliente de este proceso?
¿Cuál
es la secuencia de quien hace que en todo el proceso?
¿Cuáles
son las partes mas importantes que tenemos que recordar siempre?
¿Cuáles
son las condiciones para que el trabajo se haga bien a la primera?
¿Qué
hay que hacer cuando alguno de los pasos del procedimiento no están bien
realizados?
¿Quién
conoce a fondo este procedimiento?
Con
estas preguntas estamos buscando formas de mejorar el proceso.
Como
por ejemplo, eliminar pasos innecesarios, como rellenar papeleo que nadie mira,
o corregir asuntos específicos o problemas que hacen que los pasos siguientes
se vuelvan mas complejos.
De
este modo, el trabajo estandarizado aparecerá de forma sencilla, con las
observaciones de los operarios, y el procedimiento se ira mejorando paso a
paso.
Sobre
todo cuando los mismos operarios se hagan las preguntas como :
¿Qué
hay en este proceso que agrade al cliente?
¿Qué
podemos hacer para simplificar el proceso?
¿cuáles
son los pasos clave que tenemos que enseñar a los nuevos operarios?
¿Cuándo
tenemos que parar y pedir ayuda a un responsable?
Como
ves el plan, es programar un tiempo cada semana con el equipo y revisar esta
lista y otras preguntas que se nos ocurran para conseguir los dos objetivos
lean:
Crear
valor para el cliente y reducir el desperdicio.
Así
como ves no es tan difícil, solo es cuestión de enfocar el problema para resolverlo
con nuestros operarios, recuerda que no solo necesitamos sus manos para teclear
en el ordenador, necesitamos sus cerebros para que nos ayuden a solucionar los
problemas que cada vez son mas complejos.
Saludos.
Luis
Perona.