viernes, 26 de mayo de 2017

Ir al Gemba, ¿fuente de problemas?

Una de las situaciones habituales cuando vamos con nuestra gente al gemba a empezar a solucionar problemas es que surgen mas y mas problemas.

¿Tiene sentido, si estamos mejorando los procesos?

Si, sobre todo si la gente es nueva en esto de resolver problemas juntos, porque lo primero que suelen hacer es buscar culpables, no la raíz del problema.


Sin embargo ahí como líder es cuando tienes que enseñar a tu equipo.

La idea es enseñar a tu equipo a resolver problemas por si mismos, no que tu se los resuelvas, y como todo cuando se empieza se cometen errores.

Así que te toca enseñarles a trabajar juntos.  Enséñales a llegar a un acuerdo respecto a cual es el problema. No vamos a enseñarles a resolverlo de inmediato.
Por ejemplo, si no se reponen a tiempo los kanban, la idea no es saber de quien es la culpa, sino porque no se reponen a tiempo los mismos.
Primero sabemos cual es el problema. Y después empezaremos a saber como resolverlo.

A continuación tienes que enseñarles que no estas buscando la solución ideal a la primera, ya que eso es imposible. Mas bien tenemos que ir progresivamente mejorando el proceso hasta llegar a esa solución ideal.
En nuestro ejemplo de porque no se reponen los kanban, veremos si están bien definidos los puntos de aprovisionamiento, cada cuanto se revisan, y cual es el método de revisión de los mismos.

El siguiente paso es compartir el problema entre todos los miembros del equipo, no soltarle el problema a uno y esperar que lo resuelva. Eso es crear trabajo en equipo, y tu eres el que tienes que hacer que todos, incluidos los que menos hablan, den sus ideas. Muchas veces esas personas piensan que no tienen mucho que aportar, pero no es cierto, suelen tener muchas ideas, así que pregúntales directamente que piensan.

Por ultimo y lo mas importante, tu eres el que tiene que recordarles a los miembros del equipo porque resolvemos los problemas, que es ni mas ni menos que para dar valor al cliente.

El cliente es lo mas importante, así que tu eres el portavoz del cliente, para que cuando alguien proponga soluciones, tu digas como cliente si eso te va a servir para mejorar tu experiencia como cliente o no.
En el ejemplo del kanban, tenemos que ver si la forma de reponer, tiene en cuenta las campañas de ofertas especiales para clientes que propone el departamento comercial.


A partir de ahí enséñales a utilizar las diferentes herramientas para mejorar los procesos, como los 5 porqués, el A3, el VSM, etc.

Quizás pienses que no merece la pena tanto esfuerzo, que tu equipo no sabe trabajar en equipo y que es mejor que tu les digas que tienen que hacer.

Pero eso no funciona, solo trabajando en equipo se consiguen resultados mantenidos en el tiempo, y solo trabajando en equipo, los operarios dan sus sugerencias que permiten mejorar realmente los procesos y productos.

Lleva tiempo y esfuerzo, pero como todo lo que merece la pena en la vida, y la idea es crear lideres que desarrollen nuevos lideres, cuando consigues eso, realmente eres un líder lean.

Tenéis mas información sobre el gemba en mi libro ExceLEANcia, este es el enlace:


Saludos.

Luis Perona



domingo, 14 de mayo de 2017

¿Mantenimiento de empleados?

Una de las cosas que siempre hacemos en lean es tener un programa organizado de mantenimiento para las maquinas, incluso para los sistemas informáticos, impresoras, etc, porque sabemos que el coste de una avería es muy superior al coste del mantenimiento de equipos.

Pero parece que hay una cosa que se nos olvida.

Siempre decimos que nuestros empleados son la parte mas importante de la empresa pero parece que a la hora de cuidarles físicamente, se nos olvida.
La mayoría de las empresas no tienen un servicio de MANTENIMIENTO DE EMPLEADOS.

Eso produce que disminuya la productividad, aumente el absentismo laboral por lesiones posturales, como las de cuello o brazos en el caso de los que trabajan frente a pantallas de datos o de espalda para los que trabajan en fabricas o almacenes.


Y para la mayoría de los ejecutivos el stress, es algo que afecta mucho a su rendimiento.


Así que nos esforzamos en tener mantenimiento preventivo, correctivo y predictivo de los equipos y resulta que el activo mas valioso que tenemos que son los empleados, esperamos que se mantengan a si mismos.

Es curioso pero Según la Fundación MAPFRE Medicina, el mayor número del total de días de absentismo en España, corresponde a enfermedades del aparato locomotor (46,02%).

Según la agencia europea para la seguridad y salud en el trabajo, de dichas incidencias, el porcentaje de recaídas es muy alto (en torno al 45%)

El 50% de las bajas laborales en Europa son por dolores del aparato locomotor, superando en su conjunto al resfriado común. (Estudio Organización Mundial de la Salud)

Los gastos por absentismo, pérdidas en productividad y seguros médicos aumentaron 8.5% en 2012 según Price Waterhouse Coopers

Y además el estrés laboral afecta a un 27,6% de las personas ocupadas en España, por encima de la media Europea, que se sitúa en el 22%. (Encuesta de calidad de vida en el trabajo)

Por tanto parece que estamos invirtiendo dinero en mantenimiento de equipos, y sistemas, (lo cual esta muy bien) a fin de evitar averías, y no nos gastamos ni un Euro en hacer que nuestros empleados estén bien.

Como mucho una vez al año viene alguien de prevención de riesgos y les da una charla a los empleados respecto a como sentarse correctamente frente a las pantallas de ordenador, o de cómo coger las cargas en las zonas de producción y almacén.

Pero al final de año, nos damos cuenta de que tenemos un montón de días en los que algunos (o la mayoría) de nuestros empleados no han venido a trabajar por estar de baja medica.

¿Y que hacemos?

Normalmente nada, como mucho leemos las noticias esperando que la gripe este año no sea muy virulenta.

Es curioso pero empresas del norte de Europa llevan años dando a sus empleados servicios de fisioterapia en la empresa.

De ese modo la empresa deja una sala libre y uno o varios fisioterapeutas vienen a dar masajes específicos a los operarios. Y digo lo de específicos, porque si trabajas con ordenadores, lo mas probable es que tengas dolores de cuello y codo o muñeca, mientras que si trabajas en producción o almacen, tendrás dolores lumbares o dorsales. Y si eres directivo, el stress seguro que es tu compañero inseparable.

La empresa le hace ese “regalo“ al empleado, asumiendo el coste del masaje, pero realmente se hace un regalo a si misma, porque las estadísticas muestran que la cantidad de días de absentismo baja considerablemente.

Además la productividad sube como la espuma, porque un empleado con molestias rinde mucho menos que uno que esté en plenitud.

Según el Foro Económico Mundial, cuando una empresa fomenta la salud y el bienestar de sus empleados también es 3 veces mas productiva, es 4 veces menos probable que pierda talento en un año y es 8 veces mas probable que tenga empleados comprometidos.

Como ves en Lean siempre hacemos cosas diferentes a lo que hacen las empresas tradicionales, y creo que este tipo de mantenimiento de empleados es un buen sistema.

Tengo unos amigos que han puesto en marcha una empresa llamada Fisionics, que trabaja con este mantenimiento de empleados en la comunidad de Madrid, si os parece interesante poneos en contacto con ellos en info@fisionics.es

Y ya sabes, mas vale prevenir que curar.

Saludos.

Luis Perona



domingo, 7 de mayo de 2017

Seguimiento, seguimiento y seguimiento.

Una de las claves para entender la diferencia entre las promesas que hacen las empresas y los resultados conseguidos es ni mas ni menos que el seguimiento.

El seguimiento es la piedra angular de la ejecución en las empresas, y cada líder que es bueno ejecutando hace el seguimiento de forma casi religiosa, porque el seguimiento asegura que la gente esta haciendo lo que se supone tiene que hacer en el tiempo acordado.

Ninguna empresa puede entregar lo que se compromete o adaptarse bien al cambio a menos que los lideres practiquen la disciplina del seguimiento a todos los niveles y todos los días, el seguimiento tiene que ser una parte de la estrategia de la compañía y sus metas.


Sin embargo normalmente es la parte olvidada de la ejecución.

Y ¿por que?

Porque a menos que traslades las grandes ideas en acciones concretas no se ejecutaran.

Para lograrlo, el trabajo que ningún líder puede delegar es el de tener a las personas correctas en los puestos adecuados.


Si la empresa no sabe que tipo de personas necesita y en que puestos, no solo hoy sino en el futuro, no reclutaran, promocionaran y desarrollaran a esas personas para que lleguen a ser los lideres del futuro.

El nivel de excelencia no aparece por casualidad, conlleva un enorme trabajo por parte de los lideres, que en algunos casos consumen entre el 30% y 40% de su día a día.

Si consumes la misma cantidad de tiempo en desarrollar personas de la que utilizas en crear el Budget de la empresa, en definir la estrategia competitiva, o el análisis financiero de los resultados, tendrás un gran equipo que a su vez desarrollara nuevos lideres, y esa si que es una ventaja competitiva.

Una de las preguntas clave que los directivos no se hacen es:

¿Cuan buena es esta persona consiguiendo que las cosas se hagan bien y a tiempo?

Si quieres construir una empresa que sea excelente tienes que seleccionar a las personas que consiguen que las cosas se hagan.


Y eso se consigue con seguimiento constante, observando los hábitos de trabajo, de esas personas que son las que motivan a otros, los que las mueven a actuar, los que son decisivos en los temas complicados, los que consiguen que otros hagan su parte y para los que el seguimiento es algo habitual.

Si la gente no puede ejecutar el plan debido a que las circunstancias han cambiado, el seguimiento nos permitirá modificar el plan utilizando nuestra creatividad.

Y si en el seguimiento ves personas que no hacen lo que tienen que hacer, tienes que hacer dos cosas, la primera, si la persona no sabe o no entiende lo que tiene que hacer, formarla correctamente y asegurarte de que ha entendido lo que tiene que hacer.
La segunda, si la persona sabe lo que tiene que hacer y no lo hace, despedirla.

Ya se que suena duro, pero no puedes permitir que una persona que no quiere trabajar como debe, desmotive a los que están trabajando duro cada día.

Recuerdo una anécdota de un club de futbol muy importante en la que dos de sus mejores jugadores llegaban tarde a los entrenamientos y no entrenaban como debían.
Eran los mejores y por eso nadie se atrevía a decirles nada, porque metían mas goles que los demás.
Sin embargo el equipo no ganó ningún titulo aquel año y el entrenador fue despedido.

El nuevo entrenador, lo primero que hizo al llegar fue despedir a esos dos jugadores, y al año siguiente lo ganaron todo.

No hay otro método, haz seguimiento, seguimiento y seguimiento, para que los objetivos se conviertan en resultados.

Tenéis mas información en mi libro, H&H los mejores hábitos y herramientas para directivos.



Saludos.
Luis Perona.