La persona que desea ser eficaz y
que quiere que su organización sea eficaz controla todos los programas, todas las
actividades, todas las tareas.
Se pregunta continuamente: «¿Vale la pena seguir
haciéndolo?».
Si no vale la pena, se desprende de ello para poderse concentrar
en las pocas tareas que, si se realizan con excelencia, producirán realmente un
cambio en los resultados de su propio trabajo y en el rendimiento de su
organización
Las carreras profesionales de éxito no se planifican.
Éstas se desarrollan
cuando las personas están preparadas para las oportunidades gracias a que
conocen sus puntos fuertes, sus métodos de trabajo y sus valores. Saber cuál es
el propio lugar puede transformar a una persona normal (trabajadora y
competente, pero mediocre) en alguien muy destacado.
Nuestra tendencia natural es suponer que la mayoría de los problemas dignos
de resolverse tienen demasiadas causas y que por lo tanto no se pueden
resolver. Además en el trabajo y en muchos otros aspectos de la vida hay muchos
problemas que compiten por nuestra atención.
Es muy fácil diseminar el esfuerzo, tener demasiadas batallas al mismo
tiempo. Siempre nos falta tiempo, corremos de una actividad a la siguiente,
como si todas fueran igual de importantes y productivas.
Jack Welch aconsejaba: De todas las cosas que tiene que hacer, seguro que
diez de ellas carecen de sentido, o son cosas que no debería estar haciendo
usted y debería hacer otro
La ley de Pareto (80/20) nos insta a obtener mejores resultados con menos
esfuerzo.
Examina que tienes que hacer y que no.
Saludos
Luis Perona
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor añade tus comentarios sobre lean, preguntas, dudas, etc.
Gracias Luis Perona