domingo, 10 de septiembre de 2017

¿Por qué no consigo que los operarios colaboren?

Una de las preguntas típicas que me suelen hacer, cuando empezamos a implementar lean, es esa.

Los responsables han decidido poner en marcha un programa lean, han explicado a los operarios lo que hay que hacer y porque hay que hacerlo, e incluso han puesto paneles de datos con montones de gráficos, y recordatorios de los beneficios esperados.

Pero parece que los empleados trabajan en otra fabrica, porque solo conseguimos que hagan las cosas que les pedimos, si estamos vigilándoles constantemente.

¿Qué es lo que falla?


¿No hemos explicado bien lo que queremos hacer?

Seguro que lo has explicado perfectamente, pero se te ha olvidado una parte de la ecuación.

Tu has explicado lo que tu quieres, lo que la empresa quiere, pero no has explicado lo que el operario quiere.

¿Y no es lo mismo? Te preguntarás.

Pues no, no es lo mismo.

Recuerdo una frase celebre de Dale Carnegie que decía:

“El único medio que tenemos para influir en la gente es hablar acerca de lo que el quiere y demostrarle como conseguirlo”.


Y es muy lógico.

Tu sabes lo que quiere la empresa, te lo han explicado los jefazos, e incluso te han enviado a un curso sobre lean para que te empapes de la transformación lean. Y probablemente tu crees fervientemente en que lo que vais a hacer es lo mejor.

Perfecto, todo eso, está en tu cabeza.

Pero no en la del operario, el operario sabe que su prima de producción depende de las unidades por hora que haga, o de las unidades que pasan el control de calidad con respecto a el total de unidades, o cualquier otra variable que exista en tu empresa.

Y ahora tu le dices, que si ve un defecto pare las maquinas y avise al encargado, para que lo solucionéis.

Para ti es lo lógico, pero para tu operario, eso significa que va a dejar de cobrar 50€ a final de mes de productividad, y eso no se lo puede permitir.

Así que ya sabes lo que va a hacer, en cuanto no estés vigilando, ¿verdad?

Hacer cualquier arreglo chapucero del problema para seguir produciendo sin parar.

Por tanto cuando mañana quieras persuadir a alguien de que haga algo, antes de hablar, haz una pausa y pregúntate:

¿Como puedo lograr que quiera hacerlo? Esa pregunta impedirá que  te lances impetuosamente a hablar inútilmente de todos tus deseos.

Tus deseos son tuyos, pero los de nuestros operarios no tienen nada que ver con ellos.

Recuerdo un caso en una empresa que estuve como consultor, en la que había un operario que nunca cooperaba, daba igual lo que le dijera, la respuesta siempre era NO.

Al final, conseguí cierta confianza con el, y le pregunté porque siempre era tan negativo.

La respuesta fue demoledora.

Mira Luis yo tengo 50 años, y llevo 25 en esta empresa, mi experiencia es todo lo que tengo. Si yo hago lo que tu me dices, seré uno más, no habrá diferencia con el resto,  y por tanto, la empresa en cualquier momento me podrá despedir.

Para aquel hombre su experiencia era su garantía de seguir trabajando, y no estaba dispuesta a perderla bajo ningún concepto.

Interesante, ¿verdad?

Pues es lo mismo que pasa en tu empresa, por tanto si quieres que los empleados colaboren, antes de hablar de lo que quiere la empresa, empieza por saber que quieren ellos, y de está forma, si eres capaz de alinear lo que quiere la empresa y lo que ellos quieren tendrás éxito seguro.


Alguno pensareis que esto es muy difícil y lleva mucho tiempo, pero es así, recordad que la clave de lean son las personas, no los procesos ni las maquinas, solo las personas. Y las personas no son criaturas racionales, son emocionales.


Si sus emociones les dicen que lo que estás proponiendo no es bueno, sabotearan tu proyecto.

Éxito. 

Tenéis mas información sobre como tratar con las personas en mi libro H&H los mejores hábitos y herramientas para directivos.



Saludos.


Luis Perona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor añade tus comentarios sobre lean, preguntas, dudas, etc.
Gracias Luis Perona