afilar la sierra

Hay una historia de un leñador que a la hora de comer, desaparecía media hora cuando los demás estaban durmiendo la siesta o jugando a las cartas.

Un día el jefe se dio cuenta de que este hombre era mas eficaz que los otros y empezó a observar su comportamiento, reparando en que desaparecía en ese tiempo libre.

Intrigado le preguntó porque desaparecía todos los días media hora.

El explicó, para afilar el hacha.

La moraleja es que pararnos a pensar no solo nos ayuda a hacer correctamente las cosas sino además a descubrir que cosas son las correctas.

Saludos

Luis Perona