domingo, 3 de junio de 2018

¿Urgente o importante?

Esta es una de las preguntas que muchas veces me hacen.

¿Qué hago? ¿lo urgente o lo importante?. Porque no puedo hacer las dos cosas a la vez.

¿Te has sentido así alguna vez?

Suele pasar, tengo muchos problemas a la vez, o como algunos de nosotros decimos hay muchos incendios que apagar a la vez.

Por tanto, ¿qué hago? ¿a que le doy prioridad?.


Cuando estas en esa situación, apagando incendios, debes hacer como los bomberos,  hacerte la pregunta:

¿A quien afecta?

Si te haces esa pregunta puedes calibrar, la urgencia y la importancia.

Te pongo un ejemplo.

Tienes una maquina que se ha estropeado en el cuello de botella y se para toda la planta.

¿A quien afecta?

A toda la planta, luego es un problema grave y tiene máxima prioridad.

Otro ejemplo.

Tu jefe espera un informe que es muy importante para el, y lo quiere ya.

¿A quien afecta?

A tu jefe y a ti.

Entonces, ¿cuál de los dos es mas urgente?

Si lo que quieres es quedar bien con tu jefe, dirás que el segundo.

Pero,  ¿crees que el te justificará si le das prioridad al informe, en vez de hacer que la planta siga produciendo?

Me parece que no.

Por tanto, una forma de asegurarte de que es lo que hay que hacer, si lo urgente o lo importante, es analizar  a cuanta gente afecta, y poder dimensionar el problema.

Ahora bien, hay quien dice que lo que hay que hacer es lo urgente porque no hay tiempo para lo importante.

¿Es correcto? Supongamos que te decides a hacer siempre lo urgente y postergar lo importante, entonces ¿qué sucederá?

Seguro que has acertado, lo importante llegará a ser urgente.

Un ejemplo muy sencillo que seguro que entiendes.

Si tienes un taxi y conduces con el, 15 horas al día, para maximizar el rendimiento, estas centrándote en lo urgente. Ganar dinero.
Pero sabes que tienes que cambiar el aceite del vehículo, que es lo importante, pero no lo haces porque no te da tiempo, no es urgente.

¿Qué pasará antes o después? Que el coche se estropeará y no podrás seguir utilizando el taxi durante unos cuantos días, y perderás mas que si hubieras invertido un par de horas en cambiar el aceite.


Lo mismo sucede en las empresas, tienes que centrarte en lo importante, y asegurarte de que lo que es urgente es realmente urgente.

De lo contrario, sucede lo que dice el refrán, es pan para hoy pero hambre para mañana.

Cada situación es distinta, pero creo que con estas ideas puedes tener mas claro, que hay que hacer. Observa a cuanta gente afecta (como la maquina averiada que es un cuello de botella), y que consecuencias futuras puede tener no actuar a tiempo (como no cambiar el aceite al taxi).

Tenéis mas información sobre este y otros temas parecidos en mi libro H&H Los mejores hábitos y herramientas para directivos.




Saludos.
Luis Perona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor añade tus comentarios sobre lean, preguntas, dudas, etc.
Gracias Luis Perona