Esta
es una de las preguntas que muchas veces me hacen.
¿Qué
hago? ¿lo urgente o lo importante?. Porque no puedo hacer las dos cosas a la
vez.
¿Te
has sentido así alguna vez?
Suele
pasar, tengo muchos problemas a la vez, o como algunos de nosotros decimos hay
muchos incendios que apagar a la vez.
Por
tanto, ¿qué hago? ¿a que le doy prioridad?.
Cuando
estas en esa situación, apagando incendios, debes hacer como los bomberos, hacerte la pregunta:
¿A
quien afecta?
Si
te haces esa pregunta puedes calibrar, la urgencia y la importancia.
Te
pongo un ejemplo.
Tienes
una maquina que se ha estropeado en el cuello de botella y se para toda la
planta.
¿A
quien afecta?
A
toda la planta, luego es un problema grave y tiene máxima prioridad.
Otro
ejemplo.
Tu
jefe espera un informe que es muy importante para el, y lo quiere ya.
¿A
quien afecta?
A tu
jefe y a ti.
Entonces,
¿cuál de los dos es mas urgente?
Si
lo que quieres es quedar bien con tu jefe, dirás que el segundo.
Pero, ¿crees que el te justificará si le das
prioridad al informe, en vez de hacer que la planta siga produciendo?
Me
parece que no.
Por
tanto, una forma de asegurarte de que es lo que hay que hacer, si lo urgente o
lo importante, es analizar a cuanta gente
afecta, y poder dimensionar el problema.
Ahora
bien, hay quien dice que lo que hay que hacer es lo urgente porque no hay
tiempo para lo importante.
¿Es
correcto? Supongamos que te decides a hacer siempre lo urgente y postergar lo
importante, entonces ¿qué sucederá?
Seguro
que has acertado, lo importante llegará a ser urgente.
Un
ejemplo muy sencillo que seguro que entiendes.
Si
tienes un taxi y conduces con el, 15 horas al día, para maximizar el
rendimiento, estas centrándote en lo urgente. Ganar dinero.
Pero
sabes que tienes que cambiar el aceite del vehículo, que es lo importante, pero
no lo haces porque no te da tiempo, no es urgente.
¿Qué
pasará antes o después? Que el coche se estropeará y no podrás seguir
utilizando el taxi durante unos cuantos días, y perderás mas que si hubieras
invertido un par de horas en cambiar el aceite.
Lo
mismo sucede en las empresas, tienes que centrarte en lo importante, y
asegurarte de que lo que es urgente es realmente urgente.
De
lo contrario, sucede lo que dice el refrán, es pan para hoy pero hambre para
mañana.
Cada
situación es distinta, pero creo que con estas ideas puedes tener mas claro,
que hay que hacer. Observa a cuanta gente afecta (como la maquina averiada que
es un cuello de botella), y que consecuencias futuras puede tener no actuar a
tiempo (como no cambiar el aceite al taxi).
Tenéis
mas información sobre este y otros temas parecidos en mi libro H&H Los
mejores hábitos y herramientas para directivos.
Este
es el enlace: https://www.amazon.com/dp/1540706125/ref=cm_sw_su_dp
Saludos.
Luis
Perona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor añade tus comentarios sobre lean, preguntas, dudas, etc.
Gracias Luis Perona