jueves, 28 de mayo de 2015

Sencillo pero no fácil

¿Por qué lean es sencillo pero no fácil?

Los que me seguís en los post, habréis leído esta frase varias veces, “lean es sencillo pero no fácil” y quizás os haya parecido que no tiene mucho sentido, ya que sencillo y fácil parecen sinónimos.

Sin embargo hay muchas cosas que sabemos que son sencillas pero no nos parecen tan fáciles.

Por ejemplo, que sencillo es hacer las cosas bien en cualquier trabajo, solo tenemos que prestar atención a los pasos del proceso y ejecutarlos, pero sin embargo ¿que nos pasa al hacerlo?

Que nos equivocamos, que dudamos, que en ocasiones nos precipitamos o demoramos y al final el resultado no es el que esperábamos.


Otro ejemplo de sencillo pero no fácil, nos ponemos a cocinar y dejamos agua hirviendo para echar la pasta, sabemos que tenemos que dejarla 5 minutos hasta que esté en ebullición y entonces podemos echar la pasta.

¿Pero que sucede? Que nos ponemos a hacer otra cosa y sin darnos cuenta el agua aumenta tanto de temperatura que se sale del recipiente manchando la cocina.

Era sencillo, pero no era tan fácil.

Es semejante a un estudiante que inicia el curso, ¿qué tiene que hacer?

Algo muy sencillo, estudiar TODOS los días un poco, quizás solo 1 hora o menos, pero tiene que hacerlo TODOS los días, es sencillo, ¿verdad?

Pero, ¿qué sucede? Que un día no lo hace porque hace tan buen tiempo que tiene que disfrutar un poco de la vida….. otro día quiere ver el partido de futbol, otro día le llama un amigo, etc.….. y 3 días antes del examen se acuerda de que tiene que estudiar una gran cantidad de temas y ahí esta el problema, ahora no hay tiempo para estudiar bien y ser capaz de hacer bien el examen.

Era sencillo, pero no era fácil, porque hay tantas distracciones….


Lo mismo nos sucede en las empresas, sabemos lo que hay que hacer, tenemos muy claro que las soluciones lean son muy sencillas, son como me dicen los clientes “COSAS DE SENTIDO COMUN”, sin embargo el sentido común es el menos común de los sentidos.

Y es que en la empresa tenemos tantas distracciones……  informes, reuniones, emergencias, charlas de café con los compañeros y cuando nos damos cuenta llega el informe financiero y resulta que nuestro inventario es mas alto de lo que debía, nuestros costes se han disparado, etc.

Y ahora el jefe quiere que hagamos milagros en los próximos 10 días.

Si hubiéramos cambiado los hábitos y hubiéramos verificado 5 artículos cada día para asegurarnos que estaban en el nivel adecuado de stock, si hubiéramos verificado la calidad de nuestros proveedores de transporte cada semana para verificar que entregaban a tiempo, si hubiéramos verificado que nuestros operarios seguían los procesos verificando solo a uno de ellos cada día durante unos minutos…..


Todos esos si hubiéramos hecho….. son la diferencia entre sencillo (DE SENTIDO COMUN) y fácil (CREAR HABITOS DE COMPROBACION DIARIOS) que nos permiten lograr los objetivos.

Así que ya sabes, de ti depende estudiar un poco cada día, para no tener que estar la noche antes del examen hasta las tantas de la madrugada estudiando.

Pero es que cambiar los hábitos no es fácil, de hecho es una de las cosas mas difíciles que hay en la vida y los que triunfan son aquellos que son capaces de hacerlo saliendo de su zona de confort y habituándose a hacer aquello que no les gusta, pero que saben que es necesario.

Según los expertos si seguimos el mismo habito durante 21 días sin fallar ninguno, conseguiremos cambiarlo.

No es tan difícil, ¿verdad? 21 días solamente.

Tenéis mas información de cómo cambiar los hábitos en la empresa en mi libro Exceleancia, este es el enlace: http://www.amazon.com/dp/B00KTX6Y08

Saludos.

Luis Perona.

lunes, 11 de mayo de 2015

El régimen lean.

Es curioso, pero si te fijas lean es muy parecido a realizar un régimen alimenticio.

En el régimen el objetivo es eliminar la grasa superflua que hemos acumulado y que perjudica nuestra salud.

En lean el objetivo es el mismo; eliminar los desperdicios que hacen que la empresa no funcione bien, que no sea saludable.

Ahora bien, ¿que tenemos que hacer para tener éxito en un régimen?

Lo primero es ir a un especialista que nos haga un análisis de la situación (ya sabes analítica de sangre para ver el nivel de colesterol, triglicéridos, etc.).

Una vez que el especialista verifica los valores que tenemos ya sabe que debemos hacer, evitar grasas, reducir la cantidad de azúcar, comer mas frutas y verduras, y sobre todo hacer ejercicio de forma regular.


En lean pasa lo mismo, una vez que el especialista analiza los desperdicios que tenemos que eliminar (reclamaciones, exceso de inventario, defectos en la producción, etc.) nos dice que tenemos que empezar a hacer para conseguir eliminar la “grasa sobrante” y evitar un “infarto” empresarial.

Y ahora viene la parte menos agradable, igual que en el régimen, nos toca hacer aquellas cosas que no nos gusta tanto, como cambiar los hábitos de trabajo, crear procedimientos de trabajo, limpiar y organizar por medio de las 5S, reducir los tiempos de producción mediante kaizen y kanban, etc.

Y volvemos a la misma comparativa, ahora empieza la parte dura del régimen, empezamos a comer verdura y fruta y a hacer ejercicio, quizás nos apuntamos al gimnasio y empezamos con ganas.

¿Pero que pasa a los pocos días?

Que nos cansamos, que ya no nos apetece ir al gimnasio, que lo de comer “verde” ya aburre y que poco a poco nos empezamos a preguntar si el esfuerzo merece la pena.


En lean ocurre lo mismo, cuando empiezan los cambios, la gente empieza con ganas, pero al poco tiempo empiezan los rumores:

“si vamos a mejorar tanto, eso significa que sobra gente”, ó “al consultor lo han traído para decidir quien va a ser despedido”, etc.

Y así la gente se cansa y empieza a preguntarse si merece la pena el esfuerzo.


¿Cómo solucionar el problema?

¿Qué hace el buen especialista de salud?

Seguimiento constante, quizás nos dice que tenemos que ir a la consulta cada semana para ver las mejoras, aunque sean pequeñas.

¿Por qué lo hace si las mejoras son pequeñas? Mas que nada para animarnos, para evitar que nos cansemos, para decirnos que vamos por buen camino, que sigamos adelante, y sobre todo para responder a las preguntas que aparezcan (puedo comer de esto o aquello?, tengo que hacer ejercicio cada día? De que tipo?, etc.)

De la misma manera si empezamos a aplicar lean, necesitamos que el especialista nos anime, nos enseñe a ver los progresos (pequeños) que estamos consiguiendo, que responda a nuestras preguntas, etc.

Y ahora empieza el largo camino, lo sencillo y lo fácil.

Lo sencillo es lo que sabemos, que hay que hacer ejercicio cada día, que tenemos que comer sano, que tenemos que evitar las grasas, el azúcar, los hidratos, etc.

Lo fácil seria hacerlo, sin embargo por experiencia sabemos que cuesta mucho, ¿por qué? Porque tenemos que cambiar los hábitos y esa es la parte mas difícil ya que somos criaturas de hábitos.

Si no te lo crees intenta lavarte los dientes o comer con la mano contraria.

En lean lo sencillo es lo que sabemos que tenemos que hacer, producir solo lo que se consume, reducir los errores por medio de kaizen, y tener las cosas ordenadas, limpias y en su sitio según las 5S.

Pero lo difícil es hacerlo porque….. si porque tenemos que cambiar los hábitos y como me suelen decir muchos clientes, aquí siempre lo hemos hecho así.

¿Quién consigue tener éxito con un régimen? El que realmente lo necesita porque tiene una enfermedad complicada y no le queda mas remedio que hacerlo.

Parece absurdo pero solo cuando nos vemos entre la espada y la pared reaccionamos, en el caso de lean suele suceder lo mismo, cuando las cosas van bien, a nadie le preocupa el desperdicio, pero al venir las crisis, entonces es necesario cambiar todo.

Como ves, lean es sencillo pero no fácil.

Ahora bien o cambias y eres distinto o puedes acabar extinto, tu decides.

Saludos.

Luis Perona