lunes, 25 de diciembre de 2017

¿No lo ves?

La mayoría de los problemas en cualquier organización tienen que ver con la diferencia entre los objetivos que marca la dirección y los resultados que se están consiguiendo.

Sin embargo se emplean horas y horas de reuniones, mails, llamadas y mas reuniones en explicar que las cosas no van como deberían ir.

Y ¿por qué todo este tiempo y esfuerzo?

Porque las personas no son capaces de ver con claridad la diferencia entre lo pedido y lo conseguido, y en la mayoría de las ocasiones no ven como pueden influir en conseguir que las cifres mejoren. 


Y de nuevo la pregunta típica del consultor. ¿Por qué?

Porque no hemos diseñado procesos que permitan ver claramente la diferencia y como influir en la diferencia.

Por ejemplo:

En muchas empresas se espera a ver las cifras del final del trimestre para ver como vamos con relación al plan, y entonces viene el día temido.

El día en que el jefe monta en cólera porque las cifras no son buenas y lo peor porque se lo tiene que explicar a sus jefes y no entiende porque las cifras no son buenas.

Por tanto empieza por atornillar (es una típica palabra inglesa –screwing) a sus subordinados para que le expliquen porque….


Y los subordinados empiezan a soltar todas las excusas imaginables.

Excusa nº1 Los clientes piden cosas imposibles (en cantidad, calidad o plazo de entrega).

Excusa nº2 Los proveedores (incluidos los transportistas) no entrega a tiempo y por eso nosotros hacemos lo mismo.

Excusa nº3 Los precios de nuestros productos son mas caros que los de la competencia.

Excusa nº4 No tenemos procesos definidos para poder cumplir los objetivos. Esta no suele ser habitual, sinceramente.

El jefe transmite las excusas, 1, 2, y 3 a su jefe, y este sigue haciendo lo mismo, y la situación se queda en stand by hasta el nuevo trimestre.

Cada uno vuelve a su día a día y hasta dentro de 90 días.

¿Pasa en tu empresa?

Bienvenido al club, en casi todas las empresas pasa lo mismo, sobre todo en las multinacionales.

Si te has fijado, las 3 primeras excusas son siempre culpa de otros, solo la 4ª asume que tenemos un problema interno.

Y eso es lo que tenemos que asumir.

Los problemas no son de los demás, los problemas son nuestros, y tenemos que resolverlos nosotros.

Y eso, ¿cómo se hace?

Como decía en el titulo, viendo los problemas claramente.

Y ¿cómo se ven claramente?

Creando sistemas de información sencillos, claros y diarios. Si diarios, porque si diariamente no vemos los problemas, difícilmente los podremos resolver.

En el caso de la producción, es incluso mas conveniente ver esos problemas cada hora.  Por ejemplo piezas defectuosas vs piezas producidas,  piezas producidas vs piezas planificadas, etc.


De este modo todo el mundo es consciente de que las cosas no van bien, y tiene que hacer algo para resolverlo, porque no le van a pedir las respuestas dentro de 90 días, sino dentro de una hora o en el mismo día.

Una técnica, interesante es poner algún tipo de display que muestre esos datos en un panel visible desde todos los sitios de la planta.

Y a partir de ahí pedir a cada responsable, las causas de esos problemas. No la solución, pero si las causas.

Si no sabes la causa, no podrás encontrar la solución.

A partir de ahí, puedes empezar a crear kaizen que permitan buscar soluciones a esas causas, pero si no has identificado correctamente la causa, no sabrás por donde empezar. Y para ello tienes que pedir mas de una causa utilizando técnicas como las de los 5 porqués.

Lleva tiempo y trabajo, pero si no lo pones en marcha, sabes que tu jefe esperará respuestas dentro de 90 días, y si no le gustan tus excusas, porque siempre le das las mismas, quizás empiece a plantearse que no eres la persona adecuada, y decida prescindir de ti.


Así que ya sabes, crea sistemas de información visual sencillos y ataca cada problema a la vez, que nadie te diga: ¿Es que no lo ves?

Tenéis mas información sobre sistemas de control visual en mi libro ExceLEANcia, este es el enlace:


Saludos.

Luis Perona.