Es
curioso, pero si te fijas lean es muy parecido a realizar un régimen
alimenticio.
En
el régimen el objetivo es eliminar la grasa superflua que hemos acumulado y que
perjudica nuestra salud.
En
lean el objetivo es el mismo; eliminar los desperdicios que hacen que la
empresa no funcione bien, que no sea saludable.
Ahora
bien, ¿que tenemos que hacer para tener éxito en un régimen?
Lo
primero es ir a un especialista que nos haga un análisis de la situación (ya
sabes analítica de sangre para ver el nivel de colesterol, triglicéridos, etc.).
Una
vez que el especialista verifica los valores que tenemos ya sabe que debemos
hacer, evitar grasas, reducir la cantidad de azúcar, comer mas frutas y
verduras, y sobre todo hacer ejercicio de forma regular.
En
lean pasa lo mismo, una vez que el especialista analiza los desperdicios que
tenemos que eliminar (reclamaciones, exceso de inventario, defectos en la
producción, etc.) nos dice que tenemos que empezar a hacer para conseguir
eliminar la “grasa sobrante” y evitar un “infarto” empresarial.
Y
ahora viene la parte menos agradable, igual que en el régimen, nos toca hacer
aquellas cosas que no nos gusta tanto, como cambiar los hábitos de trabajo,
crear procedimientos de trabajo, limpiar y organizar por medio de las 5S,
reducir los tiempos de producción mediante kaizen y kanban, etc.
Y
volvemos a la misma comparativa, ahora empieza la parte dura del régimen,
empezamos a comer verdura y fruta y a hacer ejercicio, quizás nos apuntamos al
gimnasio y empezamos con ganas.
¿Pero
que pasa a los pocos días?
Que
nos cansamos, que ya no nos apetece ir al gimnasio, que lo de comer “verde” ya
aburre y que poco a poco nos empezamos a preguntar si el esfuerzo merece la
pena.
En
lean ocurre lo mismo, cuando empiezan los cambios, la gente empieza con ganas,
pero al poco tiempo empiezan los rumores:
“si
vamos a mejorar tanto, eso significa que sobra gente”, ó “al consultor lo han traído
para decidir quien va a ser despedido”, etc.
Y
así la gente se cansa y empieza a preguntarse si merece la pena el esfuerzo.
¿Cómo
solucionar el problema?
¿Qué
hace el buen especialista de salud?
Seguimiento
constante, quizás nos dice que tenemos que ir a la consulta cada semana para
ver las mejoras, aunque sean pequeñas.
¿Por
qué lo hace si las mejoras son pequeñas? Mas que nada para animarnos, para
evitar que nos cansemos, para decirnos que vamos por buen camino, que sigamos
adelante, y sobre todo para responder a las preguntas que aparezcan (puedo
comer de esto o aquello?, tengo que hacer ejercicio cada día? De que tipo?, etc.)
De
la misma manera si empezamos a aplicar lean, necesitamos que el especialista
nos anime, nos enseñe a ver los progresos (pequeños) que estamos consiguiendo,
que responda a nuestras preguntas, etc.
Y
ahora empieza el largo camino, lo sencillo y lo fácil.
Lo
sencillo es lo que sabemos, que hay que hacer ejercicio cada día, que tenemos
que comer sano, que tenemos que evitar las grasas, el azúcar, los hidratos, etc.
Lo fácil
seria hacerlo, sin embargo por experiencia sabemos que cuesta mucho, ¿por qué? Porque
tenemos que cambiar los hábitos y esa es la parte mas difícil ya que somos
criaturas de hábitos.
Si
no te lo crees intenta lavarte los dientes o comer con la mano contraria.
En
lean lo sencillo es lo que sabemos que tenemos que hacer, producir solo lo que
se consume, reducir los errores por medio de kaizen, y tener las cosas ordenadas,
limpias y en su sitio según las 5S.
Pero
lo difícil es hacerlo porque….. si porque tenemos que cambiar los hábitos y
como me suelen decir muchos clientes, aquí siempre lo hemos hecho así.
¿Quién
consigue tener éxito con un régimen? El que realmente lo necesita porque tiene
una enfermedad complicada y no le queda mas remedio que hacerlo.
Parece
absurdo pero solo cuando nos vemos entre la espada y la pared reaccionamos, en
el caso de lean suele suceder lo mismo, cuando las cosas van bien, a nadie le
preocupa el desperdicio, pero al venir las crisis, entonces es necesario
cambiar todo.
Como
ves, lean es sencillo pero no fácil.
Ahora
bien o cambias y eres distinto o puedes acabar extinto, tu decides.
Saludos.
Luis
Perona